Este es un libro que cualquier persona debe leer si lo que se busca es seguir creciendo profesionalmente, sin importar la profesión o la industria. Este libro cuenta breves historias sobre mujeres que han triunfado, pero que aún así son víctimas de este síndrome, el de la impostora; que es esa voy interior que siempre te persigue y te hace dudar de cada paso y que sigilosamente dice «en algún momento se van a dar cuenta que no eres tan buena».

Entre estas dos autoras exponen explicaciones a cada tipo de impostora, estoy segura que más de un tipo resonará contigo, así como lo hizo conmigo.

Sí, el mundo laboral en un inicio fue creado para los hombres, pues a las mujeres nos tocaba quedarnos en casa y criar a los hijos y a cuidar del marido, no podíamos acceder a un trabajo, y la forma en la que podíamos sobrevivir era a través del matrimonio, con el pasar de los años, y entre ellos muchas situaciones que obligaron a las mujeres a salir a trabajar y enfrentarse a un mundo que, claramente, no estaba hecho para ellas. Ahora nos encontramos en esta etapa de evolución y de seguir derribando muros en pro de la equidad laboral; pero ¿qué pasa con todas esas creencias que sí se quedaron en nuestro imaginario colectivo y que se vuelven el motivo de nuestro estancamiento? Sí, me refiero a que tenemos que seguir alzando la voz, la mano y todo lo que sea necesario para abrir puertas, para tener el respeto y todo eso, pero antes que todo eso suceda tenemos que saber quienes somos y creérnosla.

Es impresionante leer anécdotas como la de Michelle Obama y ver que aun ella, duda de sí misma, y tiene esa voz que le repite que «no es para tanto y que pronto se darán cuenta que no es an buena»… Es impresionante darse cuenta el estrés que una carga a partir de ese pensamiento.

Porque está bien ser mujer y trabajar y no por esto masculinizarnos para ocultar nuestra feminidad solo para ser «triunfable».

Porque también está bien equivocarse, y de hecho, es bastante necesario hacerlo, de ahí se aprende y equivocarse no es de género, es de seres humanos. Es importante aprender a equivocarse, de ahí surgen grandes cosas e inventos.

¿Qué tan capaz me puedo sentir al enfrentarme cada día en un trabajo?, ¿qué tanto puedo dudar de mí?

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